3 razones para elegir escritorios con formas en lugar de rectángulos para las aulas

En los últimos años, hemos visto la introducción de muchos escritorios para estudiantes con formas creativas. ¿Por qué los vemos y por qué deberíamos prestar más atención al propósito que cumplen en las aulas modernas?

Para aclarar: cuando hablamos de escritorios perfilados, nos referimos a formas modernas y orgánicas que están diseñadas para configurarse de diversas formas. Si bien podría pensar que estas formas, a veces extravagantes, están ahí solo por diversión, en realidad ofrecen importantes ventajas sobre los escritorios rectangulares tradicionales.

La idoneidad de una forma particular varía según el estilo de enseñanza específico, los metros cuadrados de una sala, el tamaño de la clase y las actividades realizadas en el aula.

Aquí hay tres formas en que se pueden utilizar los escritorios como herramientas para fomentar la colaboración y la comunidad:

1. MEJORAR LA COLABORACIÓN

Las mesas de formas pueden fomentar la colaboración y la interacción entre los estudiantes. La configuración de módulos en números pares e impares permite a los profesores crear agrupaciones que satisfagan las necesidades de la actividad educativa de día a día o de hora a hora.

2. PROMOVER LA INTERACCIÓN ESTUDIANTIL Y CONSTRUIR COMUNIDAD EN EL AULA

Las mesas de formas configurables brindan un entorno abierto e inclusivo que facilita el trabajo en grupo, las discusiones y el trabajo en equipo. Los estudiantes pueden enfrentarse entre sí, incluso en grupos, lo que facilita la comunicación y el intercambio de ideas. Al crear entornos de aprendizaje interactivos y dinámicos, es más probable que los estudiantes se sientan involucrados y motivados para contribuir a los debates y actividades de clase. El acuerdo fomenta un sentido de comunidad y promueve el aprendizaje activo.

3. MEJORAR LA INTERACCIÓN DOCENTE-ALUMNO

Las mesas crean caminos flexibles, lo que permite a los profesores moverse por el aula con mayor libertad y les proporciona un mejor acceso a los estudiantes. Esta proximidad permite una instrucción más personalizada, atención individual y seguimiento del progreso de los estudiantes. Los profesores pueden navegar fácilmente entre grupos o individuos, fomentando un enfoque de enseñanza más interactivo.